A mi forma, a mi manera, sin intromisiones externas a estas paredes.
Seguro que no es la mejor forma, pero ES LA MIA, la que hoy escojo, y no admito que nadie me diga que la cambie, ya que yo no voy imponiendo maneras de vivir a los demás.
Si para mi y para mi alrededor CERCANO es correcta, el alrededor LEJANO no tiene por qué emitir ningun tipo de opinión. Que se las ahorre, que los juicios apresurados son siempre mala idea.
Yo mientras, pacientemente, hago como si no supiese; pero ya lo dije una vez: puede que me haga la ciega y la muda, pero no estoy sorda.
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